Ashton decepciona como 'ministra' europea de Exteriores

Ashton decepciona como 'ministra' europea de Exteriores

Nos hacemos eco de un buen artículo de Eliseo Oliveras en su blog:

Decepción. Una gran decepción. Éste es el resumen de la comparecencia de la nueva ministra europea de Asuntos Exteriores y vicepresidenta de la Comisión Europea, Catherine Ashton, ante el Parlamento Europeo. Tres horas de respuestas vagas, generales y poco precisas a las preguntas de los eurodiputados.

Sin visión, ni ambición, más allá de las gastadas frases recurrentes al papel de la Unión Europea (UE) en el mundo, la sucesora de Javier Solana no estuvo a la altura del nuevo cargo europeo en el que se han depositado tantas esperanzas. Su principal baza parece reducirse a que habla muy bien el inglés, porque es su lengua materna, como comentan con ironía en medios comunitarios. Las pocas posiciones claras que expuso revelaron además una preocupante coincidencia con las posiciones del Gobierno británico.

Ashton defendió reforzar las relaciones con Estados Unidos, pero no fue capaz de precisar después cómo pensaba hacerlo, pese a las reiteradas preguntas de los diputados. Respecto al bloqueo del proceso de paz en Oriente Próximo, se limitó a repetir la mantra de la solución negociada con dos estados, Israel y Palestina, y que la UE "debe ir hacia donde piense que puede hacer más e impulsar juntos soluciones apropiadas".

Sobre Afganistán, se refirió a las fuerzas militares de la UE desplegadas en el país, cuando en realidad son fuerzas de la OTAN, y otra vez volvió a repetir vaguedades: "Tenemos que hacer sobre el terreno lo que podamos hacer más efectivamente y centrarnos en la población".

Ante las preguntas sobre seguridad energética, respondió con la obviedad de que Europa "necesita diversificar proveedores y fuentes de suministro". "Tengo un mapa con los oleoductos",  subrayó en dos ocasiones como si eso fuera algo importante y sobre Rusia se limitó a repetir lugares comunes.

Más clara fue al defender la imposición de sanciones a Irán por su programa nuclear y al oponerse a un la creación de un mando general europeo para las fuerzas europeo, en línea con la posición del Gobierno británico.

Respecto a la invasión de Irak, justificó sin la más mínima autocrítica su apoyo a esa guerra cuando formaba parte del Gobierno británico en base a la información de que se disponía. "Ahora hay que hacer que Irak se convierta en un país prospero, esto es lo que debe guiar nuestra actuación", añadió.

La comparecencia reveló con toda crudeza no sólo las múltiples lagunas de Ashton en materia de relaciones internacionales, sino que también puso de manifiesto la ausencia de la imprescindible visión global personal de lo que debe ser una estrategia exterior europea.

Es más Ashton dio la impresión que esperará a que los Veintisiete definan sus posiciones sobre los temas en lugar de intentar orientar la actuación europea y la opinión de los Veintisiete hacia lo que considera que debería ser, como habría hecho Javier Solana.

"No nos dice nada de concreto en lo que concierne a sus objetivos en los próximos cinco años para convertirse en una verdadera ministra de Asuntos Exteriores. Queremos una mujer comprometida, no una portavoz de los Veintisiete", le señaló la eurodiputada verde austriaca Ulrike Lunacek, resumiendo el sentir mayoritario de la Eurocámara.

Fuente: El Periódico