La cooperante vuela ya hacia Barcelona junto con la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez
Alicia Gámez, de 35 años, una de los tres rehenes españoles retenidos por Al Qaeda en el norte de Malí, ha sido liberada esta mañana por sus captores y está volando en estos momentos en dirección a Barcelona. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que Gámez "está sana y salva". Gámez ha salido esta mañada desde el aeropuerto de Gao (norte de Malí) en dirección a la capital de Burkina Faso, Uagadugú, junto con Philomème Kabourée, la mujer del cautivo italiano de la organización terrorista. En Uagadugú ha sido recibida por su hermano y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, quienes volaron anoche al aeropuerto de la capital de Burkina Faso.
En su comparecencia ante los medios para informar de la liberación, De la Vega ha señalado que "no ha habido ningún pago" y ha revelado que ella misma ha mantenido una conversación teléfonica con la rehén española tras su llegada a Burkina Faso. Según el relato de la vicepresidenta, Gámez se ha referido a sus otros dos compañeros de la ONG Acció Solidària que fueron raptados con ella, Roque Pascual y Albert Vilalta, y ha expresado que "se encuentran bien de salud, nerviosos, y con muchas ganas de ser liberados pronto".
Minutos antes de la comparecencia de De la Vega, el hermano de Gámez ha llamado al juzgado de Barcelona donde ésta trabaja para informar a sus compañeros de que ya se había reunido con su hermana y ésta se encontraba bien, ha informadoJesús García. Gámez es funcionaria y trabajaba en un juzgado de primera instancia de L'Hospitalet de Llobregat.
De la Vega también ha confirmado a los medios que había viajado ayer por la tarde de improviso a Barcelona, junto con Soraya Rodríguez, para informar a las familias de los tres rehenes -Pascual, Vilalta y Gámez - de la próxima puesta en libertad de esta última. A su retorno de Barcelona, el gabinete de crisis se reunió en La Moncloa.
En su encuentro con los familiares de los rehenes, Fernández de la Vega les prometió además que el Gobierno seguirá esforzándose por todos los medios en conseguir también la libertad para los dos varones que aún permanecen en manos de la rama magrebí de Al Qaeda (AQMI). Ambos han sufrido problemas de salud que han sido aliviados gracias al envío de medicamentos. Vilalta recibió disparos en una pierna al intentar huir cuando le apresaban -la vicepresidenta primera ha asegurado hoy que ya se ha recuperado de esas heridas- y Pascual padece dificultades cardiacas.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha asegurado esta mañana en los pasillos del Congreso que disponía de información de que Vilalta y Pascual "están bien" y "seguirán con un ritmo distinto la misma suerte" que Gámez, ha informado la agencia EFE. Horas antes de conocerse la liberación de Gámez y preguntado por los periodistas en el Congreso, también se ha referido al asunto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: "Tenemos que ser un poco prudentes, pero las cosas van en la buena dirección y espero que será cuestión de poco tiempo el que podamos dar buenas noticias". En declaraciones a Radio Nacional, Fernández de la Vega se pronunciaba en la misma línea -"Hay expectativas"- aunque insistía en mantener la "prudencia".
La vicepresidenta y la secretaria de Estado decidieron viajar a Barcelona ayer mismo a mediodía, tras ser informadas por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de la inminencia de la liberación de Gámez, capturada el 29 de noviembre cuando circulaba por la principal carretera de Mauritania a bordo de un convoy de la ONG Barcelona Acció Solidària.
Dos semanas después del rehén francés
La puesta en libertad de ambas mujeres debía haberse producido junto con la del rehén francés, Pierre Camatte, el 23 de febrero en Bamako, pero, por razones desconocidas, se ha retrasado más de dos semanas.
No es la primera vez que Al Qaeda suelta antes a las mujeres que están en su poder. Lo hizo en abril de 2009 con la alemana Marianne Petzold y la suiza Gabriela Barco, que fueron puestas en libertad mientras el marido de esta última, Werner Greiner, siguió secuestrado.
La rama magrebí de Al Qaeda informó la pasada semana a uno de los intermediarios malienses de que, además del rescate pecuniario, exigía ahora para liberar a los rehenes españoles la excarcelación de un número indeterminado de presos islamistas de la cárcel de Nuakchot (Mauritania).
Aunque posee la nacionalidad italiana, Philomème Kabourée, de 39 años, esposa de Sergio Cicala, es originaria de Burkina Faso. El interés de su presidente, Blaise Compaoré, en que la liberación se produjera en su propio territorio parece haber determinado el que las dos rehenes liberados hayan tenido que recorrer aún más kilómetros para llegar hasta Uagadugú para ser entregadas allí a las autoridades españolas e italianas. Está será la primera vez, desde 2003, en que la entrega de dos rehenes de AQMI se prooduce fuera de Malí o Argelia.
Esta nueva reivindicación -que no había sido recogida en un comunicado- dificulta el proceso negociador para lograr la puesta en libertad de Vilalta y Pascual. El Gobierno mauritano ha reiterado que no está dispuesto a soltar a reos islamistas aunque el 18 de enero inició, a través de unos imanes, un diálogo religioso con 67 presos integristas. El objetivo era obtener el arrepentimiento de algunos para poder así indultarles. No está claro cuántos barbudos han hecho acto de contrición.
Fuente: elpais.com
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