La ONU inauguró ayer oficialmente el Año Internacional de la Quinua, un alimento de alto valor nutritivo que ha formado parte de la dieta de los pueblos andinos por miles de años.
Al evento en la sede del organismo en Nueva York, asistieron el presidente de Bolivia, Evo Morales, y la primera dama de Perú, Nadine Heredia Humala, quienes recibieron la investidura de embajadores especiales de la FAO para el Año Mundial de la Quinua.
En su discurso, el Secretario General de Naciones Unidas instó a asegurar que los beneficios de la quinua lleguen a los que más lo necesitan.
“A medida que los precios suben con la demanda mundial, los pobres corren el riesgo de quedar excluidos de este alimento básico en sus mercados locales y tener que recurrir a productos más baratos y menos nutritivos. Incluso los agricultores se pueden ver tentados a vender su producción y comer menos sano”, alertó Ban Ki-moon.
Destacó la resistencia de la quinua a distintas condiciones geográficas, lo que la hace un alimento ideal para resistir los efectos del cambio climático como la desertificación y la degradación de los suelos.
Por esa razón, agregó Ban, el cultivo de la quinua se ha extendido desde los países andinos hacia otras regiones como América del Norte, Europa e incluso India y Kenya.
La quinua es un alimento que puede contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y contribuir con las estrategias de desarrollo más allá de 2015, afirmó el Secretario General.
Al evento en la sede del organismo en Nueva York, asistieron el presidente de Bolivia, Evo Morales, y la primera dama de Perú, Nadine Heredia Humala, quienes recibieron la investidura de embajadores especiales de la FAO para el Año Mundial de la Quinua.
En su discurso, el Secretario General de Naciones Unidas instó a asegurar que los beneficios de la quinua lleguen a los que más lo necesitan.
“A medida que los precios suben con la demanda mundial, los pobres corren el riesgo de quedar excluidos de este alimento básico en sus mercados locales y tener que recurrir a productos más baratos y menos nutritivos. Incluso los agricultores se pueden ver tentados a vender su producción y comer menos sano”, alertó Ban Ki-moon.
Destacó la resistencia de la quinua a distintas condiciones geográficas, lo que la hace un alimento ideal para resistir los efectos del cambio climático como la desertificación y la degradación de los suelos.
Por esa razón, agregó Ban, el cultivo de la quinua se ha extendido desde los países andinos hacia otras regiones como América del Norte, Europa e incluso India y Kenya.
La quinua es un alimento que puede contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y contribuir con las estrategias de desarrollo más allá de 2015, afirmó el Secretario General.
Fuente: ONU
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