Berlín y París vetan a Rumanía y Bulgaria en el espacio sin fronteras
Francia y Alemania decidieron ayer por motivos de seguridad bloquear la entrada a corto plazo de Bulgaria y Rumanía en el espacio de Schengen sin fronteras, un gesto fustigado por el presidente rumano, Traian Basescu, que lo tachó de «acto de discriminación».
En una carta enviada a la comisaria europea de Seguridad, los ministros francés y alemán del Interior, juzgaron «prematuro» autorizar la entrada de ambos países en el espacio de Schengen en marzo del 2011, como estaba previsto. Las carencias de Sofía y Bucarest en materia de lucha anticorrupción y contra el crimen organizado justifican ese bloqueo, alegaron ambos ministros.
De esta forma, Francia y Alemania adelantan su veto a una cuestión que será discutida en enero por los Estados miembros de la UE, de la que Bulgaria y Rumanía forman parte desde el 2007. El espacio de Schengen sin controles fronterizos, que reúne a 400 millones de personas, está formado por 22 de los 27 países del bloque, además de Noruega, Suiza e Islandia.
El presidente Basescu denunció un «acto de discriminación» contra su país, mientras que las autoridades búlgaras, más conciliadoras, prometieron «disipar las dudas» de sus socios para poder ingresar en Schengen.
Las adhesiones de estos dos países «se negociaron mal», puesto que estas cuestiones, así como las de los minorías, «fueron pasadas por alto», confió a uno de los negociadores bajo anonimato. De la misma forma, varios Estados miembros del bloque expresaron su malestar por la política de exención de visados que la Comisión ha aplicado para algunos países vecinos de la UE.
El descontento empezó en diciembre del 2009, cuando se levantó la obligación de visados para serbios y macedonios. Alemania, Bélgica, Suecia y Holanda registraron entonces un auge de las demandas de asilo por parte de gitanos y minorías albanófonas procedentes de Serbia y Macedonia. Con Francia, la polémica estalló en julio con el desmantelamiento de campamentos ilegales y las expulsiones de gitanos de origen rumano y búlgaro. París justifica el endurecimiento de su política por el riesgo de que «se debilite la capacidad de Europa a gestionar y controlar sus flujos migratorios».
Nos esperan pues, unos meses por delante, el los cuales la discusión del espacio Schengen sin fronteras, ocupará grandes espacios de debate en la sociedad.Alemania, Bélgica, Suecia y Holanda registraron entonces un auge de las demandas de asilo por parte de gitanos y minorías albanófonas procedentes de Serbia y Macedonia. Con Francia, la polémica estalló en julio con el desmantelamiento de campamentos ilegales y las expulsiones de gitanos de origen rumano y búlgaro. París justifica el endurecimiento de su política por el riesgo de que «se debilite la capacidad de Europa a gestionar y controlar sus flujos migratorios».
Nos esperan pues, unos meses por delante, el los cuales la discusión del espacio Schengen sin fronteras, ocupará grandes espacios de debate en la sociedad.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/mundo
Francia y Alemania decidieron ayer por motivos de seguridad bloquear la entrada a corto plazo de Bulgaria y Rumanía en el espacio de Schengen sin fronteras, un gesto fustigado por el presidente rumano, Traian Basescu, que lo tachó de «acto de discriminación».
En una carta enviada a la comisaria europea de Seguridad, los ministros francés y alemán del Interior, juzgaron «prematuro» autorizar la entrada de ambos países en el espacio de Schengen en marzo del 2011, como estaba previsto. Las carencias de Sofía y Bucarest en materia de lucha anticorrupción y contra el crimen organizado justifican ese bloqueo, alegaron ambos ministros.
De esta forma, Francia y Alemania adelantan su veto a una cuestión que será discutida en enero por los Estados miembros de la UE, de la que Bulgaria y Rumanía forman parte desde el 2007. El espacio de Schengen sin controles fronterizos, que reúne a 400 millones de personas, está formado por 22 de los 27 países del bloque, además de Noruega, Suiza e Islandia.
El presidente Basescu denunció un «acto de discriminación» contra su país, mientras que las autoridades búlgaras, más conciliadoras, prometieron «disipar las dudas» de sus socios para poder ingresar en Schengen.
Las adhesiones de estos dos países «se negociaron mal», puesto que estas cuestiones, así como las de los minorías, «fueron pasadas por alto», confió a uno de los negociadores bajo anonimato. De la misma forma, varios Estados miembros del bloque expresaron su malestar por la política de exención de visados que la Comisión ha aplicado para algunos países vecinos de la UE.
El descontento empezó en diciembre del 2009, cuando se levantó la obligación de visados para serbios y macedonios. Alemania, Bélgica, Suecia y Holanda registraron entonces un auge de las demandas de asilo por parte de gitanos y minorías albanófonas procedentes de Serbia y Macedonia. Con Francia, la polémica estalló en julio con el desmantelamiento de campamentos ilegales y las expulsiones de gitanos de origen rumano y búlgaro. París justifica el endurecimiento de su política por el riesgo de que «se debilite la capacidad de Europa a gestionar y controlar sus flujos migratorios».
Nos esperan pues, unos meses por delante, el los cuales la discusión del espacio Schengen sin fronteras, ocupará grandes espacios de debate en la sociedad.Alemania, Bélgica, Suecia y Holanda registraron entonces un auge de las demandas de asilo por parte de gitanos y minorías albanófonas procedentes de Serbia y Macedonia. Con Francia, la polémica estalló en julio con el desmantelamiento de campamentos ilegales y las expulsiones de gitanos de origen rumano y búlgaro. París justifica el endurecimiento de su política por el riesgo de que «se debilite la capacidad de Europa a gestionar y controlar sus flujos migratorios».
Nos esperan pues, unos meses por delante, el los cuales la discusión del espacio Schengen sin fronteras, ocupará grandes espacios de debate en la sociedad.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/mundo
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