Pekín silencia la entrega del premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo
La entrega del premio Nobel de la Paz es hoy un noticia inexistente en China. Ni una sola frase ha merecido el galardón concedido a Liu Xiaobo en el noticiario de las siete de la tarde en la televisión estatal, cuando faltaban 60 minutos para el arranque de la ceremonia. Tampoco se ha podido ver ni la imagen de la silla vacía que recuerda en Oslo que el disidente sigue encarcelado. Imposible también acceder a la web de los Nobel, que ofrecía la ceremonia en directo. Además de la habitual censura, el Gobierno chino ha incrementado en los últimos días el control sobre los medios de comunicación extranjeros para impedir que trascendiera algo sobre lo que han calificado como "farsa política".
Esa ha sido la única declaración. Un comunicado del Ministerio de Exteriores que califica la concesión del Nobel de la Paz de 2010 de "farsa política que en ningún modo quebrará la resolución y confianza del pueblo chino". "La decisión del Comité Nobel Noruego no representa el deseo de la mayoría de los pueblos del mundo, especialmente de aquellos países en desarrollo", añade el texto recogido por Efe y firmado por la portavoz de la Cancillería china Jiang Yu.
El blindaje de Pekín en torno al Nobel de la Paz ha conseguido construir en los últimos días un muro de silencio. En su entorno, más de dos centenares de personas han sido puestas bajo arresto domiciliario, sometidas a una vigilancia férrea o se les ha impedido viajar al extranjero, según ha denunciado la ONG Amnistía Internacional. El motivo era el temor a que viajaran a Noruega para asistir a la ceremonia del Nobel. El resultado se ha visto hoy en Oslo, aunque no en Pekín. Una silla vacía.
La concesión de los premios Nobel se remonta al año 1895, cuando un millonario moribundo, llamado Alfred Nobel, dejaba la mayoría de su fortuna a una serie de cinco premios: física, química, medicina, literatura y paz, posteriormente se incorporaría el de economía. Desde ese momento las autoridades suecas expertas en cultura y ciencia eligen los galardonados.
Este año el premio Nobel de la paz es para Liu Xiaobo, por su lucha por la libertad y democracia en China. La lucha del galardonado es indiscutible, pero su nombre suena más aún hoy por no poder acudir a la entrega de premios, ya que se encuentra encarcelado.
Es una pena que en el día internacional de los derechos humanos, cuyo articulo dos manifiesta que: "toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición", una persona luchadora de ellos , no pueda acudir a recibir el merecido galardón.
Esa ha sido la única declaración. Un comunicado del Ministerio de Exteriores que califica la concesión del Nobel de la Paz de 2010 de "farsa política que en ningún modo quebrará la resolución y confianza del pueblo chino". "La decisión del Comité Nobel Noruego no representa el deseo de la mayoría de los pueblos del mundo, especialmente de aquellos países en desarrollo", añade el texto recogido por Efe y firmado por la portavoz de la Cancillería china Jiang Yu.
El blindaje de Pekín en torno al Nobel de la Paz ha conseguido construir en los últimos días un muro de silencio. En su entorno, más de dos centenares de personas han sido puestas bajo arresto domiciliario, sometidas a una vigilancia férrea o se les ha impedido viajar al extranjero, según ha denunciado la ONG Amnistía Internacional. El motivo era el temor a que viajaran a Noruega para asistir a la ceremonia del Nobel. El resultado se ha visto hoy en Oslo, aunque no en Pekín. Una silla vacía.
La concesión de los premios Nobel se remonta al año 1895, cuando un millonario moribundo, llamado Alfred Nobel, dejaba la mayoría de su fortuna a una serie de cinco premios: física, química, medicina, literatura y paz, posteriormente se incorporaría el de economía. Desde ese momento las autoridades suecas expertas en cultura y ciencia eligen los galardonados.
Este año el premio Nobel de la paz es para Liu Xiaobo, por su lucha por la libertad y democracia en China. La lucha del galardonado es indiscutible, pero su nombre suena más aún hoy por no poder acudir a la entrega de premios, ya que se encuentra encarcelado.
Es una pena que en el día internacional de los derechos humanos, cuyo articulo dos manifiesta que: "toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición", una persona luchadora de ellos , no pueda acudir a recibir el merecido galardón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario