El 9 de agosto se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, establecido como tal por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1994. Lo que la Organización pretende es concienciar a la gente sobre la situación que viven los indígenas y exhortar a la comunidad internacional para que colaboren económicamente con los Fondos de Contribución a estos pueblos y Programas de Acción que se llevan a cabo.
Según la definición que ofrece el Derecho Internacional de indígena: "se consideran indígenas a los pobladores de un país que, después de la llegada de otros pobladores de culturas y/o etnias diferentes convertidos en grupos dominante por conquista, ocupación, colonización u otros medios, han conservado sus características sociales, culturales, económicas y políticas."
Según fuentes de la ONU, existen más de 5.000 etnias diferentes en 90 países, lo que representa el 5% de la población mundial. Su legado cultural en las artes, ciencias y literaturas es inconmensurable y corre el peligro de desaparecer; es por ello que este año constituye el tema de celebración para poner de relieve su contribución: "Diseños indígenas: celebrando nuestras historias y culturas, creando nuestro propio futuro".
Estos pueblos se enfrentan a numerosas dificultades para mantener su identidad y costumbres, y su aporte cultural se comercializa y explota sin ningún tipo de reconocimiento o compensación.
Las amenazas que acechan a estos pueblos son innumerables: el contacto con personas del mundo desarrollado los expone a los indígenas que viven aislado a enfermedades para las cuales no tienen inmunidad y les causan la muerte. Lo que para nosotros es una simple gripe, para ellos es una pandemia para la cual su medicina tradicional no tiene cura. Su exposición a estos riesgos es cada vez mayor ya que la riqueza de la tierra en la que viven es codiciada por las empresas petrolíferas, mineras o madereras. El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoce el derecho a los pueblos indígenas a: la propiedad de sus tierras; la igualdad y la libertad; y a tomar decisiones sobre aquellos proyectos que les afecte. Establece además, en su artículo 3, que los Gobiernos deberán proteger los derechos de los pueblos indígenas y tribales. Este documento ha sido ratificado por 20 países. A pesar de ello, estos indígenas ven como su territorio, que es su hogar, es saqueado y dañado por la deforestación y contaminación de sus tierras y aguas.
El Pacto Mundial de las Naciones Unidas fue diseñado para las empresas que voluntariamente se comprometían a respetar los principios universales en materia de Derechos Humanos, Medio Ambiente, Estándares Laborales y Anticorrupción; y para ello, han elaborado los Diez Principios de obligado cumplimiento para las empresas adheridas. Pero muchas de estas empresas sigue incumpliendo estos principios y causan graves daños en la tierra de los indígenas, como es el caso de la empresa Yuaguarete Poyá, acusada y sancionada por la tala ilegal de los bosques de los ayorero y ocultar la existencia de la tribu.
"Celebremos y reconozcamos juntos las historias, las culturas y las identidades específicas de los pueblos indígenas del mundo. Al mismo tiempo, trabajemos para fortalecer sus derechos y apoyar sus aspiraciones".
Secretario General Ban Ki-moon
Mensaje sobre el Día Internacional de los Pueblos Indígenas
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