Los procesos de descolonización: el caso del Sáhara Occidental

El 14 de diciembre de 1960, la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales en su resolución 1514 (XV) que reconocía el derecho de todos los pueblo a la libre determinación y proclamaba el fin del colonialismo. Dos años más tarde se estableció un Comité Especial de Descolonización para realizar un seguimiento de su implementación.

Desde la creación de las Naciones Unidas, 80 territorios han sido descolonizados, 11 de los cuales fueron territorios de fideicomiso que alcanzaron la libre determinación por independencia o por la libre asociación con otro Estado independiente. En la actualidad todavía quedan 16 territorios no autónomos. Para ellos, la Asamblea General declaró para el período 2011-2020 el Tercer Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo y el Comité Especial supervisa su situación.



El último país en conseguir la independencia fue Timor Oriental en 2002. Antigua colonia Portuguesa, en 1974, se intenta establecer un gobierno provisional y la constitución de una Asamblea Popular para determinar el futuro de la región, pero la situación estalla ente aquellos ciudadanos partidarios de la independencia y aquellos que abogaban por la integración en Indonesia. Portugal, incapaz de contener esta guerra civil, abandona la zona y el ejército indonesio anexiona el territorio en 1976. Las Naciones Unidas nunca reconocieron esta integración y tras un acuerdo entre Portugal e Indonesia en 1982, sometió a la población timorense a un referéndum que exclareciese su voluntad de permanencia dentro de Indonasia. Para ello, se crea la Misión de las Naciones Unidas en Timor Oriental (UNAMET) en 1999 que se encargará de supervisar y garantizar el proceso de autodeterminación. El 98% de los censados acudieron a las urnas y el resultado final fue favorable a la independencia de Indonesia, lo que produjo numerosos altercado por parte de aquellos que pretendían la anexión al Estado indonesio.

Proceso de descolonización del Sáhara Occidental:

Un caso muy similar al de Timor Oriental es el del Sáhara Occidental. Colonia española, el 6 de noviembre de 1975, el Rey de Marruecos, Hassan II, emprende una Marcha Verde por el Sáhara Occidental con el proposito de conquistar el territorio. El Gobierno español que en esos momentos se encontraba en los difíciles inicios de la transición española, decide ceder la ejecución de la soberanía del territorio (temporalmente) a los Gobiernos de Marruecos y Mauritania conjuntamente tal y como fue recogido en los Acuerdos de Madrid el 14 de noviembre de 1975. Tras la firma de estos acuerdos, el Frente Polisario proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) emprendiendo una guerra para la liberación del territorio. Marruecos ocupó el centro y norte del Sáhara y Mauritania, que antes de 1975 había brindado su apoyo al Frente Polisario, se hizo con el tercio meridional del cual se retiró en 1978 renunciando a toda posibilidad futura de integración territorial y que un año más tarde, en 1979, serán invadidos por Marruecos.

La Organización para la Unidad Africana (OUA) reconoció a la República Árabe Saharaui Democrática en 1982, motivando la salida de Marruecos de la Organización.

En 1985, el Secretario General de las Naciones Unidas, en colaboración con la OUA, inició una misión de buenos oficios que dio lugar a las Propuestas de Arreglo, aceptadas el 30 de agosto de 1988 por Marruecos y el Frente Polisario y aprobadas en 1990.

En 1991 se crea la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), cuyo cometido era: supervisar el alto el fuego; verificar la reducción de tropas de Marruecos del territorio; negociar con las partes la liberación de presos políticoso detenidos saharauis; supervisar el intercambio de prisioneros de guerra; hacer efectivo el programa de repatriación; identificar y registra a todas las personas con derecho a voto; organizar y asegurar la celebración de un referéndum libre y justo, y dar a conocer sus resultados.

Desde la salida de España del territorio saharaui, las Naciones Unidas buscan acatar el problema de autodeterminación. Entre los planes llevados a cabo para lograr poner fin a la situación colonial saharaui se encuentran:

El Plan de Paz: elaborado por la ONU y la OUA suponía un "alto el fuego" y la celebración de un referéndum, acordado entre ambas partes implicadas, el 26 de enero de 1992 que sería supervisado por el MINURSO pero que no llegó a celebrarse debido a problemas en la elaboración del censo y al quebrantamiento del alto el fuego por parte de los marroquís.

En 1996, la ONU nombra a James Baker Representante Especial de la ONU para el Sáhara Occidental que comienza a trabajar en la elaboración de un Estatuto para el Sáhara Occidental, el Acuerdo Marco, que pretendía instaurar una autonomía en el Sáhara durante un período de cinco años tras el cual se celebraría un referéndum de autodeterminación y en que podrían participar las personas que llevase al menos un año viviendo en el Sáhara. Pero el Frente Polisario se opuso debido a que gran parte de los residentes no eran autóctono y a que durante esos años el Gobierno marroquí podría enviar a sus ciudadanos a la región para asegurarse la victoria.

En 2002, Koffi Anna propone cuatro soluciones al problema saharaui: continuar con el Plan de Arreglo y la celebración de un referéndum: continuar con el Acuerdo Marco pero modificando ciertos aspectos; negociar la partición del territorio; retirar el MINURSO. La solución a la que se llega es a mantener la Misión para el Sáhara Occidental hasta 2003 año en el que se tomará una decisión sobre el futuro de la ex colonia.

En enero de 2003, James Baker presenta un nuevo proyecto llamado Nuevo Plan Baker que contemplaba construir un autonomía saharaui en la cual se celebrarían elecciones al inicio para el periodo de cuatro años, regida por la Autoridad del Sáhrara Occidental y cuyos votantes serían aquellas personas reconocidas en el censo actualizado y basado en el español de 1974. Transcurrido este tiempo se celebraría un referéndum que determinase definitiva mente el estatus del pueblo saharaui y en cuya votación participarían todos aquellos que estuviesen censados desde 1999. El Frente Polisario tras varias vacilaciones lo aceptó pero el Rey Mohamed IV lo rechazó.

En la actualidad, la condición del Sáhara sigue sin determinarse y se ha agravado su situación ya que las incursiones marroquís en terreno saharaui han acorralado a la población y la violación de los derechos humanos en la zona han ido en aumento.

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